Los tiempos cambian, la tecnología avanza y la sociedad evoluciona. A veces para mejor, a veces para peor, pero siempre hacia adelante. Si hay algo que podemos afirmar que ha cambiado en los últimos años es la forma en la que nos comunicamos y nos informamos. Antaño, la televisión y la radio eran los principales canales de comunicación. Ahora, internet y los smartphones son los reyes absolutos.
Solo en España, en 2021, cerca del 92% de la población entre 16 y 74 años de edad ha usado internet al menos una vez cada tres meses, siendo las mujeres las que más, por una pequeña diferencia del 91,9% frente al 91,7%. Resulta obvio decir que la red de redes es algo que forma parte de nuestro día a día. Nada más hay que observar cuando vamos por las calles cómo los smartphones, las redes sociales y las apps de mensajería instantánea nos conectan segundo a segundo.
Pero, incluso dentro de esta enorme tendencia hay evolución. Una evolución que pasa del texto al vídeo, de lo largo a lo inmediato. Estamos cada vez más acostumbrados a consumir contenido que nos llame la atención, que nos dé los pildorazos de información que buscamos en el menor tiempo posible y que podamos consumir cómodamente. En definitiva, estamos cada vez más acostumbrados a consumir vídeos.
El formato en vídeo, sea en diferido o por streaming (que ha ido abriéndose mucho hueco en el último año), es el preferido por el usuario del siglo XXI. Por eso, los especialistas en marketing digital tienen ya el acercamiento al vídeo como una asignatura prácticamente obligatoria. Saber editar, guionizar, grabar o incluso locutar se antoja cada vez más necesario para permitir a las marcas llegar a su público.
¿Vienes del mundo del marketing o te interesa dar a tu negocio un impulso para acercarse a una mayor audiencia? Entonces, ver estos estudios en edición de vídeo puede serte de interés. Dan lo necesario para formarse en software, en estructuración y hasta en cómo amoldar el mensaje en base al “target” de tu negocio. Todo lo que hace falta para construir material en vídeo de calidad, profesional y con un buen rendimiento.
Formarse en materia multimedia es esencial para el especialista del marketing e incluso para todo aquel que tenga un negocio. Es necesario entender cómo avanzan las tendencias, qué es lo que busca el público. Solo así se puede llegar a las masas, conseguir que un negocio crezca y prospere.
Porque ahí están plataformas como YouTube e Instagram y, sobre todo en los últimos años, TikTok y Twitch. Son las más consumidas por los usuarios actuales, y lo confirma un sencillo dato recogido por un estudio de Hootsuite: las personas dedican al día una media de 43 minutos a ver vídeos en internet en ordenadores, tablets y teléfonos móviles, con un notable crecimiento del contenido para niños en los últimos 12 meses.
Al pie del cañón en una era siempre cambiante
La sociedad no deja de cambiar, al igual que los hábitos de consumo. Durante el presente 2021, la inversión en publicidad más tradicional ha descendido considerablemente en favor de otras plataformas. Así han surgido las colaboraciones entre marcas e influencers, esas nuevas celebridades digitales, el patrocinio de eventos retransmitidos en directo en plataformas como Twitch o incluso las campañas en RRSS.
Pero todo ello, de nuevo, vuelve al formato en vídeo. Sea un directo, un boomerang, un pequeño clip o incluso un meme. Todo vira más hacia esta rama del contenido multimedia, haciendo necesario su dominio y, sobre todo, entendimiento. Porque no vale cualquier tipo de vídeo, hay que saber darle celeridad, dinamismo y gancho para que realmente conecte con la audiencia.
No es una tarea sencilla y, probablemente, también tenga que cambiar en tan solo uno o dos años. Porque el tiempo avanza, pero los cambios son cada vez más rápidos. Las plataformas de streaming son las que proliferan ahora, pero también se está empezando a observar una migración a las plataformas de vídeo más tradicionales. ¿Cambio de paradigma o fenómeno ocasional?
La respuesta es difícil de lanzar con severidad, pero sí hay algo que se puede afirmar rotundamente: es necesario estar siempre en formación, preparado para analizar cada cambio y saber cómo responder. Y eso solo se puede conseguir de una manera: estudiando, aprendiendo y observando.
Es algo que forma parte del desarrollo de todo buen profesional del siglo XXI y puede extenderse a otros muchos sectores más allá del marketing, de la publicidad o incluso del emprendimiento. Detenerse es conformarse, y eso en un mundo cada vez más inconformista es quedar atrás y dejar que otros tomen la delantera.Dominar el vídeo, sea la edición, guionización o montaje, es solo un paso. Hay todo un mundo de posibilidades para liderar y expandir un negocio, uno que solo aprovechan los que realmente se lanzan a explorar formándose y desarrollándose como profesionales.