
El cliente siempre lleva la razón, o al menos eso dicen. Sea eso verdad o no, lo que sí parece cierto es que una de las mejores formas de evitar problemas con la clientela a posteriori es anticipándose a ellos.
Para ello se hace imprescindible realizar previamente un trabajo de investigación que ayude a entender cuáles son las necesidades de quienes van a consumir nuestro servicio. Tener claro cómo es nuestro público objetivo nos asegurará un mínimo de clientes y su fidelidad. Leer más