El Madrid, el Barça y el Atleti, sus cuentas y la Superliga de fútbol

El Madrid, el Barça y el Atleti, sus cuentas y la Superliga de fútbol

La tan cacareada Superliga de fútbol ha resultado, por el momento, todo un fracaso. La unión de doce los clubes más poderosos e importantes del mundo duró bastante poco. Las amenazas por parte de la UEFA y el rechazo masivo por parte de los aficionados provocaron que varios equipos se echaran para atrás.

Tras mucho leer y recibir información sobre el proyecto del que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid Club de Fútbol, es la cabeza visible, el resumen que se puede hacer del mismo es que el verdadero motivo por el que se persigue la creación de una Superliga es, una vez más, por dinero.

El contexto de la pandemia ha resultado ser demoledor para los clubes, que han visto recortados sus ingresos. No solo por la pandemia, por ejemplo, la nueva Ley del Juego limita la publicidad de las casas de apuestas online; menos dinero para todos.

Por suerte, algunos han podido recuperarse recurriendo, en la mayoría de las ocasiones, a soluciones imaginativas como el pago de los contratos en diferido o las cláusulas de todo tipo al estilo de las aerolíneas low cost.

La Superliga supondría una poderosa inyección económica para los clubes participantes, algo que reclaman los grandes clubes europeos, que no están muy contentos con el reparto económico de la UEFA. Pero el proyecto, por ahora ha fallado, sobre todo a nivel de marketing.

El Madrid, el Barça y el Atleti, sus cuentas y la Superliga de fútbol

Fútbol Club Barcelona

El club catalán atraviesa un período de cambios profundos impulsado no tanto por el cambio en la directiva -con la vuelta a la presidencia de Joan Laporta-, sino por la grave y profunda crisis económica que asola al FC Barcelona.

La situación es tan acuciante que la entidad no ha podido renovar a su gran estrella y referente sobre el terreno de juego, Leo Messi.

A pesar de los esfuerzos realizados por el jugador y por el club, al argentino no le ha quedado más remedio que poner tierra de por medio y firmar con el Paris Saint Germain. También tuvo que salir Antoine Griezmann, otro futbolista que tenía un contrato cuyas condiciones estaban ahogando a los azulgranas.

La opción del Barcelona no es otra que la de la reconstrucción paciente, y la paciencia es un bien escaso en los grandes clubes de fútbol. Mientras, el Barça busca todas las maneras posibles de aumentar sus ingresos y reducir sus gastos.

Real Madrid

Florentino Pérez está empeñado en darle forma y sacar adelante el proyecto de la Superliga. Durante los días en los que la nueva competición puso boca abajo el mundo del fútbol, el presidente merengue no se cansó de decir que el Real Madrid no podía competir económicamente frente a los petrodólares del PSG o del Manchester City.

Hay que tener en cuenta que el Madrid se encuentra sumido en plena remodelación del Santiago Bernabéu y ese es un gasto que acostumbra a comprometer la salud financiera de los equipos. Algo así vivió en su momento un club histórico como el Arsenal, que era uno de los equipos punteros de la Premier League.

Durante los años en los que remodeló el viejo Highbury para convertirlo en el actual Emirates Stadium, el equipo, que contaba con jugadores de primera fila, estuvo varias temporadas sin poder acometer grandes fichajes y por ahí la entidad gunner se resintió hasta el punto de haber perdido su lugar hegemónico en Inglaterra.

En el caso del Real Madrid ha sucedido algo similar y es que el equipo blanco desde que ganara su última Champions en el año 2018, a pesar de haber invertido importantes cantidades de dinero en adquirir nuevos jugadores, se está caracterizando más por vender que por fichar.

La descapitalización de talento de la plantilla es evidente, aunque el equipo sigue teniendo grandes nombres y sigue siendo aspirante a todo.

Esta temporada se fueron Ramos (gratis) y Varane por 50 millones de euros al Manchester United y en su lugar ha llegado Alaba (libre, aunque seguro que el jugador habrá obtenido una prima de fichaje y además habrá tenido una mejor ficha).

El otro fichaje del equipo ha sido el francés Camavinga, por menos de lo que el equipo sacó por su compatriota Varane.

Es cierto que durante todo el verano sonó la opción de Kylian Mbappé, pero al final, el delantero no pudo salir del PSG. Y se hablaba de ofertas astronómicas por el jugador.

La primera de 120 millones, la última de unos 200. Cifras que no terminan de casar con la nefasta realidad financiera que Florentino había pintado pocos meses antes.

Atlético de Madrid

El Atlético de Madrid se ha convertido en un miembro de la realeza europea y uno de los aspirantes eternos a ganar la liga española.

Tras décadas en las que el rendimiento en el campo no acompañaba a su masa social, la llegada del “Cholo” Simeone -que dio continuidad a todo lo bueno que había hecho Quique Sánchez Flores- sirvió para aupar a los colchoneros entre los mejores de manera definitiva.

Instalarse en los puestos de honor le ha permitido al equipo seguir creciendo paso a paso y mejorar su plantilla hasta el punto de que, a día de hoy, puede que la suya sea la más completa y profunda de LaLiga Santander.

También conviene señalar que hace dos temporadas el Atlético consiguió un verano sin parangón con ventas como las de Griezmann al Barça por 120 millones o Lucas Hernández al Bayern por 80.

En cualquier caso, los clubes, las federaciones, los organizadores… todos parecen estar a la búsqueda de nuevos ingresos, cada vez más cuantiosos, y eso a costa de las propias competiciones, de los jugadores y quién sabe si de los aficionados, que podrían llegar a sentir cansancio al ver como se exprime a la gallina de los huevos de oro.

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