Herencia digital. Cómo gestionar y prepararte para proteger tus datos y su legado

Herencia digital - Como gestionar y prepararte para proteger tus datos y su legado

En la era digital actual, nuestra existencia virtual se ha vuelto tan extensa y compleja como nuestra vida física. Con cada clic, cada publicación y cada transacción, generamos y almacenamos una cantidad asombrosa de datos en línea.

Desde registros e información en aplicaciones hasta datos bancarios y perfiles en redes sociales, nuestra huella digital es un entramado vasto y detallado que refleja quiénes somos, qué hacemos y qué valoramos.

Sin embargo, este legado digital, aunque precioso, plantea un desafío significativo para nuestros herederos. Sin una planificación adecuada, la gestión de nuestros activos digitales después de nuestra partida puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza para ellos, lleno de obstáculos legales y emocionales.

En este contexto, la importancia de organizar y preparar nuestra herencia de datos cobra una relevancia sin precedentes, promoviendo la necesidad de una reflexión y acción cuidadosa para asegurar una transición sin problemas de nuestro legado digital.

1. ¿Qué es la herencia de datos?

Nuestra presencia digital, extendida desde perfiles en redes sociales hasta correos electrónicos, demuestra cómo hemos trascendido al espacio virtual. La gestión de nuestra huella digital post-mortem emerge como una cuestión significativa, semejante a cómo los testamentos físicos regulan nuestros asuntos materiales.

La importancia de planificar la herencia digital

Igual que preparamos testamentos para nuestros bienes físicos, la herencia digital requiere nuestra atención y planeación. No basta con un documento legal tradicional; se necesitan instrucciones específicas para gestionar nuestras vidas digitales después de fallecer.

2. Plataformas y su apoyo para la herencia digital

  • Google ofrece nombrar un administrador para cuentas inactivas.
  • Apple ha creado la figura del ‘contacto para legado’.
  • Outlook, Meta, X, Instagram, LinkedIn, y Dropbox tienen procedimientos para desactivar o acceder a cuentas de usuarios fallecidos.
  • Amazon señala que los derechos sobre contenidos digitales comprados terminan con la muerte del usuario.

3. Herramientas digitales para la herencia de datos

  1. Gestores de contraseñas: Herramientas como LastPass, 1Password o Dashlane permiten almacenar de manera segura todas tus contraseñas, notas seguras y, en algunos casos, incluso documentos importantes. Estos gestores pueden configurarse para conceder acceso de emergencia a una persona de confianza, facilitando la gestión de tus activos digitales tras tu fallecimiento.
  2. Servicios de planificación digital post-mortem: Plataformas como Google Inactive Account Manager y Facebook Legacy Contact ofrecen opciones para designar a alguien que maneje tu cuenta después de tu muerte o inactividad prolongada. Estos servicios permiten especificar si deseas que tu cuenta sea eliminada o mantenida de cierta manera.
  3. Plataformas de testamentos digitales: Existen servicios en línea, como Afternote y SafeBeyond, que permiten crear testamentos digitales donde puedes especificar tus últimos deseos para tus activos digitales y cuentas en línea. Estos servicios aseguran que tus instrucciones se comuniquen claramente a tus seres queridos o al ejecutor designado.
  4. Archivos digitales seguros: Utiliza servicios de almacenamiento en la nube con funciones de seguridad robustas, como Dropbox, Google Drive o Microsoft OneDrive, para guardar copias de tus documentos importantes, incluidas instrucciones detalladas para tu herencia digital. Asegúrate de que tu ejecutor digital sepa cómo acceder a estos archivos cuando sea necesario.

4. Pasos prácticos para preparar tu legado digital

La preparación de tu legado digital es crucial para asegurar que tu presencia en línea sea manejada de acuerdo con tus deseos después de fallecer. Sigue estos pasos para establecer un plan sólido:

  1. Realizar un Inventario de Activos Digitales: Comienza por listar todas tus cuentas y propiedades digitales, incluyendo redes sociales, cuentas de correo electrónico, blogs, dominios web, cuentas bancarias electrónicas, y detalles sobre criptomonedas o carteras digitales.
  2. Decidir el Futuro de Cada Activo: Para cada cuenta o propiedad digital, determina qué deseas que suceda después de tu fallecimiento, como la eliminación, conmemoración, o transferencia a seres queridos.
  3. Designar un Ejecutor Digital: Elige a alguien de confianza que se encargue de gestionar tus activos digitales siguiendo tus instrucciones. Es crucial que esta persona tenga clara su misión y disponga de las herramientas e información necesarias para cumplirla.
  4. Proporcionar Acceso Seguro: Garantiza que tu ejecutor pueda acceder a tus cuentas digitales, compartiendo contraseñas directamente, a través de un gestor de contraseñas, o dejando instrucciones sobre dónde se pueden encontrar las credenciales.
  5. Redactar Instrucciones Claras: Además de cualquier disposición legal tradicional, redacta un documento detallando tus deseos para cada activo digital, incluyendo instrucciones de acceso y gestión.
  6. Consultar Políticas de Plataformas Digitales: Familiarízate con las políticas de herencia digital de cada plataforma y ajusta tus instrucciones para alinearlas con estos procedimientos, garantizando que tus deseos sean realizables.
  7. Almacenar tu Plan de Forma Segura: Mantén tus documentos de herencia digital, como listas de activos e instrucciones, en un lugar seguro pero accesible para tu ejecutor.
  8. Revisar y Actualizar Regularmente: A medida que cambia tu presencia digital, es crucial revisar y actualizar tu plan de herencia digital, agregando nuevas cuentas o modificando tus deseos.
  9. Consultar con un Profesional Legal: Para asegurar la conformidad de tu plan con las leyes vigentes, considera la asesoría de un abogado especializado en derecho digital o planificación patrimonial.

La herencia digital es un elemento esencial en la planificación para después de nuestra muerte en el mundo digital.

Tomando medidas proactivas y familiarizándonos con las políticas de las plataformas, podemos garantizar que nuestro legado digital se gestione de acuerdo con nuestros deseos, protegiendo nuestra privacidad y legado.

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