La oferta de ocio y entretenimiento se ha transformado con la emergencia de las nuevas tecnologías. Este cambio de cultura se ha desarrollado durante los últimos tiempos, como se demuestra en el sector de los juegos de azar: cada vez hay un mayor número de plataformas que ofrecen la opción de divertirse desde cualquier dispositivo móvil a cualquiera hora y con una gran oferta de juegos tanto de carácter gratuito como de pago.
El negocio online de los casinos está en auge. Las cifras de nuevos usuarios son un número que no admite discusión alguna. De entre todas las opciones de juegos de azar que se ofrece existe el rey: el póker.
Este juego de cartas cautiva a todas las generaciones y algunos acaban haciendo una carrera profesional jugando al póker con dinero de verdad. Y desde su casa, sin necesidad de sentarse sobre una mesa de tapete verde de cualquier casino del mundo, como son los existentes en Las Vegas.
Aunque las nuevas tecnologías han contribuido a aumentar la popularidad de este juego de cartas (con una legendaria historia), esto no significa que todos aquellos usuarios que se adentran a manejarse sobre las 52 cartas de esta baraja acaban engordando su cuenta corriente.
El mito debe desterrarse. Son muy pocos los jugadores de póker que alcanzan ganancias millonarias, y cuando lo hacen se debe a haber completado un largo recorrido de aprendizaje.
El póker, aunque se engloba dentro de los juegos de azar, no tiene mucha relación ni con la suerte ni con el azar, sino más bien con el aprendizaje de una serie de conocimientos: desde las estrategias y combinaciones posibles de cartas hasta saber controlar las emociones y los sentimientos durante una partida.
Obviamente, si en el reparto inicial de cartas, éstas son favorables, pues bienvenido es esta cuota de suerte, pero el resto es aprendizaje y saber leer correctamente las estrategias de los adversarios y llevar a buen puerto las planteadas por uno mismo.
Cómo ser un ganador en el póker
La opción de jugar al póker online lo que permite es familiarizarse con un juego que trasmite una serie de valores muy valorados a nivel social, a pesar de estar relacionado con el juego.
Asimismo, la opción de echarse una partida online permite ir aprendiendo y subiendo el nivel de cara a enfrentarse a otros jugadores con mayores conocimientos. Estamos, en consecuencia, ante un juego de naipes con unos valores destacados.
Desde aumentar la capacidad mental de los jugadores, obligados en muchos a casos a tomar decisiones rápidas y eficaces en pocos segundos; saber controlar las emociones y los gestos durante una partida; a ser competitivos y querer ganar, aunque no haya un gran premio sobre la mesa; a planificar una serie de estrategias y saber cambiar de estrategia durante el desarrollo de la partida; o ser observadores ante cualquier movimiento que suceda durante la partida.
Digamos que, incluso, el póker puede servir como un vínculo educativo en muchos aspectos. Digamos que este juego tiene poco de juego de azar y un bastante de cultura.
Pero, ¿cómo puede un jugador de póker online ganar dinero? Básicamente, y aquí no hay recetas mágicas, sucede como cuando no había esta ventana online: ir aprendiendo los recovecos del póker e ir subiendo progresivamente de nivel. Y con mucha paciencia, irán llegando los primeros ingresos.
Para ello, en cualquiera de las plataformas online que ofrece partidas de póker, el jugador online podrá elegir en qué partidas y torneos decide adentrarse en función de sus conocimientos.
En este sentido, y por orden de nivel inferior a superior, se cuentan con opciones como el ‘cashgame’ hasta participar en partidas de gran nivel hasta tomar parte de varias partidas a la vez, como sucede en el ajedrez. Hasta llegar a este nivel hay que completar esa curva de aprendizaje de la que se habla entre los verdaderos profesionales del póker.
Ese jugar que empieza a dar sus primeras manos entre los naipes podría bien ser considerado un emprendedor, para lo cual debería tener en consideración algunos aspectos esenciales, elementos que le ayudarán a crecer y quién sabe si acabar convirtiéndose en un profesional.
El primer paso es familiarizarse con las 52 cartas de la baraja y con las principales combinaciones ganadores de este juego. ¡Y son unas cuantas!
Esta misión es posible completarla gracias a las nuevas tecnologías, puesto que muchas plataformas online ofrecen la opción de practicar y practicar de manera completamente gratuita.
Superada esta fase, y cuando uno se considere preparado, podría adentrarse en alguna de las mesas en las que ya haya algún dinero en juego, aunque sea muy testimonial.
Si hablamos de dinero, y esto es extensible a todos los jugadores de póker más allá de su nivel de conocimientos, es importante y recomendable planificar una cantidad de dinero con cierta antelación.
Tipos de partidas online
Estas decisiones deben tomarse con la cabeza en frío. Las emociones y decisiones tomadas con el corazón deben aparcarse. Este juego ofrece la posibilidad de ganar dinero, pero también de perderlo de manera muy rápida.
Hay que saber planificarlo y saber hasta dónde puede apostarse en función de las combinaciones de cartas que se tengan. En resumen, la experiencia es un grado a la hora de enfrentarse a una partida de póker.
Finalmente, aparte del aprendizaje y de jugar y jugar (en modo práctica), hay que saber manejarse sobre el tipo de torneos que puede encontrarse un emprendedor del póker.
Hay partidas en las que no es necesario inscribirse y que sólo comienzan cuando se alcanza un mínimo de jugadores (Sit&Go), y que resultan ideales para dar los primeros pasos; lo contrario, cuando ya se tiene un cierto nivel, es adentrarse en encuentros organizados, en los que hay que abonar una cuota de inscripción, incluso aunque sea online.
Otra versión exclusiva del póker online está en la recompra del puesto, una vez que se han perdido todas las fichas. Si hablamos de fichas debemos mencionar esos torneos que suelen durar hasta varios días, como sucede en algunas películas, o, por el contrario, participar en torneos de un desarrollo rápido, en donde las partidas no duran mucho y donde se desarrolla esa capacidad analítica y agilidad mental. Y recuerda que, a la hora de enfrentarse a una partida de póker, como sucede con los emprendedores, hay distintos tipos de jugadores: los que arriesgan y los que son más conservadores.